La verdad sobre el cierre de los Laboratorios de Fomento, las mentiras de la Junta y cómo los políticos se cargan un servicio público de calidad
Centro Control de Calidad en Burgos |
Desde PLADEPU se viene denunciando la mala gestión que la Junta de Castilla y León está realizando de los escasos recursos públicos, y del nulo interés que tienen los dirigentes públicos por prestar un Servicio Público de calidad.
Desde PLADEPU hemos denunciado las mentiras y medias verdades que la Junta de Castilla y León cuenta a sus Administrados sobre su gestión pública. Pero las mentiras tienen unas patas cortas, como se demuestra en el cierre de 7 laboratorios provinciales de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, donde se pone de manifiesto la mala gestión de los directivos de esta Administración, su oscurantismo, sus mentiras y su desprecio por un Servicio Público de calidad.
“La Junta de Castilla y León está desarrollando, en cumplimiento de su compromiso con el déficit y el ahorro en los recursos públicos, un programa de mejora en la eficiencia y eficacia de la gestión de esos recursos. La reorganización de los laboratorios de control de calidad se plantea como consecuencia de la escasa actividad que desarrollan debido a las circunstancias económicas actuales…. Además, esa escasa actividad actual se ha puesto de manifiesto en la evaluación de las cargas de trabajo que se ha realizado el año pasado”.
Este comunicado hace referencia a la Auditoria que la Inspección General de Servicios (IGP) de la Consejería de Hacienda realizó al Servicio de Tecnología y Control de Calidad de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, donde se integran los 7 Centros de Control de Calidad provinciales que se han cerrado.
Auditoria que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha intentado ocultar a sus trabajadores por todos los medios. Múltiples han sido las peticiones para conocer el contenido de esta auditoria, y múltiples han sido las negativas a los trabajadores para mostrar esta auditoria. No hay que olvidar que se trata de una auditoria hecha por funcionarios de la Junta. Ahora los Castellanos y Leoneses comprenderán el por qué se ha intentado ocultar este informe.
En primer lugar hay que decir que la IGP ha tenido claro la valía de estos laboratorios: “Los Centros de Control de Calidad, son unos reputados laboratorios de control de calidad de la construcción y la obra pública, que cuentan con unos medios materiales, con carácter general, suficientes para llevar a cabo sus funciones y tienen unos equipos humanos altamente cualificados y preparados para ello, lo que garantiza la objetividad en los resultados que se obtienen de los ensayos que realizan dichos centros”. Es decir, son un servicio público de calidad.
También ha tenido claro los problemas de estos centros:
1- “Tanto el Servicio de Tecnología y Control de Calidad como las Secciones de Control de Calidad, funcionan con un alto grado de autonomía respecto de los órganos superiores de los que dependen, sin que su actuación se someta a una planificación formal”. Es decir, los “brillantes” gestores de nuestra Comunidad no han realizado un Plan Director o de Actuación para estos centros. Los laboratorios no tienen objetivos, ni un rumbo fijado.
2- “Considera esta Inspección que existe un escaso ejercicio de dirección de los órganos de los que dependen estas unidades administrativas, tanto a nivel central como periférico. Esta circunstancia influye en su funcionamiento y ha generado que el trabajo se desarrolle de forma rutinaria y con escasa motivación”. La IGP pone negro sobre blanco, denuncia directamente que los directivos de la Junta no realizan su trabajo. Entonces ¿A qué se dedican? ¿Qué dirigen? ¿Por qué se les paga el sueldo de directivos?
3- “El Servicio de Tecnología y Control de Calidad funciona con una gran autonomía, respecto de la Secretaría General de quien depende. Respecto de las relaciones con la Secretaría General son escasas, y no mantiene reuniones de Dirección con la misma. Tampoco actúa de acuerdo a ninguna planificación formal establecida por la Consejería. Existe un escaso ejercicio de liderazgo por parte de la Secretaría General de la Consejería”.“Las Secciones de Control de Calidad funcionan casi autónomamente respecto del correspondiente Servicio Territorial de Fomento, y sus relaciones con los Jefes de Servicio Territorial son escasas y no suelen tener reuniones de coordinación. Respecto de sus relaciones con el Servicio de Tecnología y Control de Calidad también son escasas. Tampoco suelen mantener reuniones de coordinación con este Servicio. Los cauces de comunicación suelen ser instrucciones verbales y por medios electrónicos, no existiendo instrucciones formales. No existe planificación de sus actuaciones, ni seguimiento de objetivos. No reciben habitualmente ni instrucciones, ni sus responsables son convocados a reunión alguna de seguimiento o coordinación con el resto de Jefes de Sección del Servicio Territorial de Fomento. Esta Inspección ha detectado un sentimiento de abandono y de aislamiento de los responsables de estas Secciones respecto de la organización, es decir de los respectivos Jefes de Servicio Territorial de Fomento y del Servicio de Tecnología y Control de Calidad”. El informe de la Inspección de Servicios es demoledor, y simple y llanamente denuncia que los gestores públicos ni se ocupan ni dirigen estos laboratorios con el más mínimo rigor que se puede exigir a unos directivos.
4- “Hay una carga de trabajo muy baja, derivada de las circunstancias económicas actuales y de la falta de un sistema de dirección adecuado que haga que se cumplan las disposiciones normativas al efecto. La IGP vuelve a enviar un misil a la línea de flotación de los gestores públicos, y descubre sus mentiras. La poca actividad de estos centros no se debe solo a las circunstancias económicas, sino también, a la mala dirección de los gestores de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.
“El puesto de Jefe de Sección de Control de Calidad de Soria, aunque se encuentra cubierto por comisión de servicios, su ocupante no realiza esas funcione”s. El lector acaba de descubrir otra mentira de la Consejería. Está claro que la falta de eficiencia económica del laboratorio de Soria no se debía a “las actuales circunstancias económicas”, sino a que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente había decidido que el responsable directo del laboratorio de Soria, en vez de ocuparse de su funcionamiento y dirección, realizase otras tareas misteriosas. Hay que tener poca vergüenza para descabezar un laboratorio y decir que su mal funcionamiento es por la crisis económica.
“En el caso particular de Ávila, en el momento de realizar la visita a sus instalaciones, no podían realizar ensayos puesto que el único puesto de analista de laboratorio que tiene cubierto, su ocupante lleva un largo periodo de incapacidad temporal”. Lo más grave del asunto es que nadie de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente se sonroja cuando salen a luz estos datos. Pero ¿cómo iba a ser eficiente un laboratorio de ensayos, si no tiene personal para hacer estos ensayos?, ¡ojo! Que la IGP afirma que este hecho gravísimo no es puntual sino que viene ocurriendo durante un largo periodo de tiempo, y nadie le ha puesto solución. ¿Se imaginan un restaurante sin cocinero? Esto solo sucede en las Repúblicas Bananeras y en la Junta de Castilla y León. PLADEPU denuncia que definitivamente la Junta de Castilla y León ha perdido el respeto a sus Administrados al mentirles tan descaradamente. El laboratorio de Ávila es el fiel reflejo de lo que viene denunciando PLADEPU en la Junta de Castilla y León. Recortes de los Servicios Públicos, lo que origina el mal funcionamiento de los mismos, y al no ser eficientes, se cierra ese Servicio Público, se crea una empresa pública para gestionarlo o directamente se privatiza. Qué seguro que la empresa privada tendrá analistas para realizar estos ensayos.
Finalmente la Auditoria aporta un poco de luz al por qué los laboratorios han tenido poca actividad. “Entiende esta Inspección que se da la paradoja de contar estos Centros de Control de Calidad con una alta cualificación profesional y es la propia organización administrativa la que desconoce su existencia, por lo que encargos profesionales que pudieran ser realizados por estos Centros se encargan a los laboratorios ajenos a la Administración. Esta relación coste/actividad podría mejorarse si la Administración Autonómica encargará los controles de calidad de sus obras, cuando fuera posible, a estos Centros. La falta de encargos por parte de la propia Consejería de Fomento y Medio Ambiente, entendiendo esta Inspección que se incumple lo previsto en el Plan de Empleo de este personal”. Es decir, es la propia Administración quién ha ninguneado a sus laboratorios. La Junta de Castilla y León ha mantenido una red pública de laboratorios, pero ha estado pagando sus ensayos a empresas privadas. Esta es la magnífica dirección de la Junta, y su gestión eficiente de los recursos públicos.
Hay que señalar que a pesar del contenido de la auditoria, el Consejero de Fomento y Medio Ambiente cerró el 1 de junio de 2013 los laboratorios de Ávila, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria y Zamora, y ha mantenido en sus puestos a la Secretaria General, a la Coordinadora de Servicios y a todos los Jefes de Servicio responsables de los laboratorios (todos ellos nombrados a dedo). Tampoco se han dado directrices e instrucciones por escrito a los 3 laboratorios supervivientes.
Estos hechos refuerzan los argumentos y exigencias de PLADEPU: La junta de Castilla y León miente a sus ciudadanos; Gestiona mal los servicios públicos; Los recortes de todo tipo, se podrían evitar o reducir, si esta Administración tuviese unos buenos dirigentes; y las libres designaciones (los puestos a dedo) son una lacra para esta Administración, que deben desaparecer, ya que se demuestran que su trabajo no es servir a los ciudadanos, sino servir al político que le ha nombrado.
Castilla y León, septiembre de 2013
Quinidio Martínez (PLADEPU)
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