En 2007, Ana Garrido Ramos trabajaba como técnico del Ayuntamiento de Boadilla del Monte. Cansada de ver corrupción a su alrededor, empezó a elaborar un dossier con pruebas y más de 300 páginas que daría lugar a la investigación de la trama Gürtel.
Sin embargo, en lugar de recibir el reconocimiento por su integridad y en destapar uno de los casos de corrupción más grandes de las últimas décadas, Ana empezó a sufrir presiones y acoso por parte de superiores, tal y como acaba de reconocer una sentencia judicial que le es favorable.
Para dignificar las condecoraciones hay que dárselas a personas como esta mujer, que se las merecen. Estamos hartos de ver como la casta corrupta se lo lleva todo y encima se ponen las medallas ellos mismos. Por eso, la Asociación ¿Hay Derecho? nos propone firmar online la petición de change.org para que se le conceda a Ana la Orden del Mérito Civil, un reconocimiento reservado para aquellos funcionarios o ciudadanos que hayan prestado servicios relevantes y ejemplares al Estado español.
Sin embargo, en lugar de recibir el reconocimiento por su integridad y en destapar uno de los casos de corrupción más grandes de las últimas décadas, Ana empezó a sufrir presiones y acoso por parte de superiores, tal y como acaba de reconocer una sentencia judicial que le es favorable.
Para dignificar las condecoraciones hay que dárselas a personas como esta mujer, que se las merecen. Estamos hartos de ver como la casta corrupta se lo lleva todo y encima se ponen las medallas ellos mismos. Por eso, la Asociación ¿Hay Derecho? nos propone firmar online la petición de change.org para que se le conceda a Ana la Orden del Mérito Civil, un reconocimiento reservado para aquellos funcionarios o ciudadanos que hayan prestado servicios relevantes y ejemplares al Estado español.
Firmado, gracias.
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